LOS MUERTOS VIVIENTES.
DÍAS PASADOS
The walwing dead: days gone bye
(2004)

Guión:
Robert Kirkman

Dibujo:
Tony Moore

Editorial:
Planeta de Agostini
(2005)

Colección:
Los Muertos Vivientes

Núm: 01

Serie:
Los Muertos Vivientes

Números originales:
The walking dead # 1-6

He empezado a leer esta obra - aparte de por las buenas críticas recibidas- atraído por una experiencia anterior muy favorable. Hace unas semanas me acabé la sugerente Guerra Mundial Z, de Max Brooks donde se nos muestra una sociedad que ha sobrevivido a una hecatombe zombi, a una plaga como nunca se ha visto anteriormente y que ha hecho estragos. Y además con un trato serio. Quizás Brooks se inspiró en esta obra -un par de años anterior a la novela-. Lo cierto es que ambas se podrían complementar a la perfección porque quieren alcanzar el mismo objetivo: Detallar un drama de escala planetaria huyendo de los tópicos.

Declaración de intenciones. Éste es un concepto que vale la pena retener antes de adentrarnos en Los Muertos Vivientes. El guionista, Robert Kirkman, nos introduce en su historia preparándonos para lo que vendrá, ofreciéndonos la posibilidad de dejar el cómic si no nos interesa. Sería un algo simple afirmar que Kirkman ha escrito una obra sobre muertos vivientes. El problema es que este tipo de historias están muy sudadas, suelen ser poco originales y excepto en contadas ocasiones acaban resultando repetitivas. Pero Kirkman, en su declaración inicial nos promete un buen guión, un tono dramático y una evolución de los personajes dealos que se adivina que serán el plato fuerte del arco argumental; quiere alejarlos de los arquetípicos héroes supervivientes de catástrofes, quiere dar una profundidad a sus relaciones y a la naturaleza humana en situaciones límite.

La trama gira entorno a un grupo de supervivientes a una infección de zombis que se está apoderando los EE.UU.- que se sepa-. Nadie sabe de dónde ha venido el problema ni qué solución puede tener. El Agente Rick Grimes, policía, despierta de sopetón del coma en un hospital y observa cómo el mundo se ha vuelto del revés: Plagas de muertes vivientes capan a su aire por las ciudades y la destrucción de la civilización que conoce avanza cada hora, cada día, cuando descubre que prácticamente no hay nadie vivo. Rick buscará su familia mientras intenta asimilar qué ha pasado y porqué. En este primer volumen podremos ver momentos de máxima tensión, de muertes y violencia, pero no gratuita. Kirkman cumple con lo que ha prometido y nos ofrece una historia coherente y bien diseñada, con pequeñas subtramas, buena ambientación y sobre todo personajes creíbles.

El dibujo resta en manos de Tony Moore: Blanco y negro de cariz muy realista y muy detallado. Juega con la expresividad de los rostros y consigue ser un complemento perfecto al guión de Kirkman - por desgracia parece que no continúa en los siguientes volúmenes. En todo caso nos deja un primer número difícil de superar.

Muy recomendable para quién quiera un cómic serio entorno a una historia fantástica, una historia que refleja los instintos innatos en el hombre ante la posibilidad de desaparecer, de convertirse en algo que no es, de resultar parte del mal que asola el mundo: Los zombis.

Eloi Puig, 26/11/08